EL COLEGIO MIGUEL DE CERVANTES

El Colegio Miguel de Cervantes data del año 1928. Una vez adquirido por el ayuntamiento el solar propiedad de Alfonso Sotomayor Valenzuela, con destino a la construcción de unos Grupos Escolares, el alcalde de Lopera y también maestro, Martín Valcárcel mandó al teniente de alcalde, Antonio Rodríguez Revuelta, para que se personase en la notaría de Pedro Velasco Valenzuela y se otorgase la correspondiente escritura del solar adquirido.

A finales de 1925 Martín Valcárcel realizó un viaje para gestionar la construcción de los Grupos Escolares. Tomó el tren en Villa del Rio para gestionar la construcción del mismo. En el viaje conoció a un hombre y entablaron conversación, Martín contó a su compañero de viaje el problema que le traía a Madrid y éste iba asintiendo continuamente con la cabeza y al finalizar la exposición, le aconsejó que fuese al Ministerio de Instrucción Pública y que preguntase por el señor García de Leániz. Al llegar al Ministerio donde pidió audiencia al señor García Leániz, subsecretario del Ministerio de Instrucción y Bellas Artes, cuando accedió al despacho se sorprendió al ver sentado a su compañero de viaje. Tras ésta anécdota en el tren se cimentan aún más las relaciones entre Javier García de Leániz y el pueblo de Lopera, serán determinantes para que se pudiera construir el añorado Grupo Escolar.

En 1929 a petición del concejal Alfredo Barberán y González de la Mota, propuso que se le pusieran a los Grupos Escolares el nombre de Bartolomé Valenzuela Rueda, en consideración a los grandes beneficios que había hecho a pueblo en el orden cultural y haber intervenido directamente en el logro de la concesión de los mismos. En los años 40, el colegio pasa a denominarse “Escuela Nacional Graduada”, en 1963 pasa a denominarse Agrupación Escolar Mixta «Tena Artigas». Finalmente en 1967 el colegio adquiere el nombre de Agrupación Escolar Mixta “Miguel de Cervantes”.

Pero, ¿por qué Miguel de Cervantes? Para situar el paso por Lopera habría que remontarse al día 20 de abril de 1591, cuando el rey Felipe II concedió el título de villa a Lopera y nombró proveedor General de las galeras de España a Pedro de Isunza, el cuál tomó a su cargo a muchos de los hombres que en años anteriores habían trabajado para el aprovisionamiento de las galeras y entre ellos se encontraba Miguel de Cervantes y Saavedra, quién junto a Diego Ruy Saénz fue comisionado el día primero de octubre de 1591 para adquirir trigo, cebada, garbanzos y otros bastimentos para el aprovisionamiento de las galeras reales. La presencia de Miguel de Cervantes en nuestra villa está constatada en varios documentos de la época, cuando éste era Comisario para la recaudación de grano para las Galeras. Cervantes estuvo en Lopera, entre el 22 y el 25 de febrero de 1592, donde recaudó para la Armada Invencible trigo y cebada e incluso llegó a pernoctar en la Posada de la Cruz, sita en la Calle Real.